sábado, 13 de diciembre de 2008

Islandia de mis amores

Desde MacroVistazo hemos seguido, y seguimos, con gran interés y preocupación la situación de ese extraño país que se llama Islandia.

Islandia es un ejemplo de lo que las finanzas modernas pueden llegar a hacer a un país, es decir, pasar de ser una nación de pescadores de bacalao y emigrantes a convertirse, de la noche a la mañana, en una de las naciones más ricas y con mejor calidad de vida de la tierra, para volver posteriormente a pasar, en otro santiamen, a ser un país intervenido por el Fondo Monetario Internacional, con un PIB en retroceso del 10% para 2009, con una deuda exterior inabordable, una banca quebrada y una ciudadanía desesperada, sin posibilidad de encontrar trabajo ni de pagar sus hipotecas (en yenes y francos suizos, por supuesto).

Las tasas de déficit exterior, deuda per cápita, de las familias y del sector financiero son escalofriantes; Islandia fue una pieza importante en el proceso de carry trade, e igual que el dinero vino, el dinero se fue.

Otro día intentaremos profundizar más en el tema, con el propósito de dejar escrito de la forma más clara posible lo que ha pasado. Por el momento, incorporamos el link a dos buenos artículos sobre el asunto, uno de The Economist y otro de Fortune, y también nos damos el gustazo de colgar la carta al Director de El País Semanal (por supuesto, no publicada) que desde MacroVistazo escribimos el pasado ¡7 de abril! como consecuencia de un reportaje llamado "La Buena Vida" (que ironía...), en el que John Carlin, escritor que nos gusta bastante cuando escribe sobre Golf, hacía una loa edulcorada sobre la genial y progresista vida del país polar. En MacroVistazo, a veces, también acertamos.

"Señor Director:

Es la segunda vez que leo al magnífico escritor John Carlin escribir en El País sobre Islandia y es también la segunda vez que echo en falta sus comentarios sobre la situación económica que atraviesa aquel país.

Islandia tiene un déficit por cuenta corriente relativamente más elevado aún que el español, llegando al 16% de su PIB. La dependencia de los capitales exteriores es tal que el tipo de interés de la Corona Islandesa se sitúa en el 15%, y sus bancos, motor de la expansión exterior de Islandia, acumulan activos por importe ocho veces superior al Producto Interior Bruto del país, y su deuda remunera a los inversores por encima de los 800 puntos básicos. La burbuja inmobiliaria también ha estado en pleno apogeo en estos años, y últimamente se teme por una estampida de los inversores extranjeros, de forma que su moneda se ha depreciado casi un 20% en menos de un mes. La compra apalancada de sociedades en el Reino Unido, Dinamarca, etc. se ha realizado con tal ímpetu que muchos definen a Islandia como un Hedge Fund disfrazado de país.

El paraiso socialdemócrata que describe Carlin tiene un coste elevado, y es ahora cuando Islandia tiene que empezar a pagar la factura.

Un saludo."

domingo, 16 de noviembre de 2008

Daciones, capitalizaciones y concentraciones.

La droga favorita del sector bancario en los últimos meses son las denominadas daciones en pago: adjudicaciones o compras de activos por la deuda, o a precios ligeramente inferiores a los valores de tasación con el fin de evitar futuras retroacciones en caso de concurso de los vendedores.

Con estas operaciones se intenta detener la sangría de incumplimientos y se para el pase a mora de clientes de importancia, por su entidad y por la cuantía de los riesgo que mantienen. No nos equivocamos al decir que, sin estas operaciones, el ratio de morosidad de la mayoría de bancos y, en menor medida (por ahora, pues acaban de empezar) de las cajas de ahorros, aumentaría un par de puntos o tres.

Y es que la situación del sector inmobiliario y constructor es, en estos momentos, dramática: no pueden pagar sus cargas financieras, ni siquiera los intereses. Y, al ser conocido por todo el sector el afán comprador de los bancos, y sabiendo la alergia que tienen a que aumente la morosidad, te llegan a negociar su situación diciéndote qué activos tiene que comprar cada entidad y a que precios. Los que se esán forrando son, como siempre, los Urías, los Garrigues, los Lazard, los KPMG, asesorando y haciendo business plans que no se creen ni ellos.

Y cuanto más grande el banco, más capacidad de compra. Y, así, se llenan los balances de activos improductivos, con elevados costes de mantenimiento, y comprados a unos precios que es incierto que se puedan mantener en el futuro. Se supone que, con la desinversión, se recuperará el beneficio no obtenido.

Dentro de este contexto, el Banco que más daciones está haciendo se descuelga a su estilo con una mega ampliación de capital, por lo que pueda pasar. El Santander ha vuelto a dejar con el pie cambiado al resto del sector, 15 días después de decir públicamente que no necesitaban ampliar capital. Está claro que Botín piensa primero en el negocio y después en el accionista, y que va por libre, obligando a plantearse al resto de colegas españoles nuevamente la necesidad de ampliar capital.

Y es que, quien más, quien menos, todos sabemos en nuestras casas que en este momento los riesgos en dificultad rondan el 10% de la cartera de créditos, y que, a este paso y con tipos a la baja, los beneficios van a ser imposibles de mantener, que las provisiones genéricas se van a esfumar más pronto que tarde, y que se va a tener que recurrir o bien a los mercados, como el Santander, que los va a dejar secos, o a Papá Estado, como el ING o el RBS. En esta coyuntura, las concentraciones en el sector estarán a la orden del día.

El fin de año va a presentar múltiples sorpresas (atentos a Habitat, a Metrovacesa, al "lider en turismo residencial" y a otros muchos más), que pueden hacer que el cierre de diciembre sea catastrófico. Y cuando las entidades no puedan ocultar más la cruda realidad, se desencadenará todo. 2009 va a ser el ejercicio definitivo en la configuración de la banca española de cara a los próximos 15 años. Ya lo iremos viendo.

domingo, 26 de octubre de 2008

El Estado de las Cosas

Hechos increíbles, de los que nadie en su sano juicio podía haber imaginado siquiera hace tres meses, han ocurrido desde el pasado mes de julio. La pereza, fundamentalmente (siempre se puede sacar un hueco), y la cantidad de trabajo de estas semanas en segundo lugar, unidos a la perplejidad en la que estamos sumidos los escritores de MacroVistazo, han hecho que no hayamos llevado la cuenta en nuestro blog de los numerosos acontecimientos.

Comenzamos en julio pasado con el primer concurso de acreedores de una de las promotoras cotizadas, Martinsa Fadesa, que ahora está mostrando sus consecuencias en los resultados y balances de la banca financiadora; dos meses antes se había llegado a un acuerdo de financiación: toda una vergüenza para los negociadores de la misma, que dejaron pequeños "flecos" insalvables para la compañía que la llevaron al colapso.

En julio también vivimos el máximo histórico del precio del petróleo, algo así como los 147 dólares, lo que nos dejó una "driving season" veraniega de lo más caro. Esto no sería nada si no fuese porque hoy, tres meses después, el barril está sobre los 65 dólares, ¡un 56% más barato!, con la OPEP reduciendo producción y el mercado sin inmutarse.

De lo más importante: la banca de inversión ha desaparecido. Lehman Bros. ha quebrado, con multitud de daños colaterales en el sistema, que a día de hoy aún no se sabe dónde van a alcanzar, y si no que se lo digan a los clientes de Banif que compraron estructuras de Lehman sin saberlo... Bear Sterns ya es parte de JP Morgan, Merril Lynch, de Citi (lo quiso comprar Wachovia, antes de irse (casi) también al hoyo y fusionarse con West Fargo), Morgan Stanley busca capital como loco por China y Arabia y, junto con Goldman, que parece el más sano, se han convertido en bancos con ficha comercial, bajo supervisión férrea del regulador.

Los gobiernos, como todo el mundo sabe, han presentado multitud de planes de ayuda a la banca, con líneas de compra de activos para dar liquidez (que no se obtiene en un interbancario paralizado desde hace 14 meses), para entrar en el capital de las entidades que lo necesiten o avalando emisiones para poder conseguir refinanciar emisiones que vencen.

Fortis ha sido nacionalizado, la Banca inglesa también ha recibido inyecciones estatales (RBS tiene ahora como principal accionista al Estado Británico ¡con el poderío que desplegaban en sus operaciones en España, que impactaba a los limitados bancos patrios!), en Francia están en ello, en Bélgica ya lo han hecho con Dexia, en Holanda con ING...

Islandia está en la ruina, recibiendo ayudas del FMI o de sus hermanos nórdicos y de los rusos (que ya sabremos que sacan). Sus tres bancos principales, que tenían pasivos por 10 veces el PIB de su país, también nacionalizados al 100%, con multitud de problemas con los depositantes en el Reino Unido o Bélgica que acudían al calor de los altos tipos que ofrecían, entre ellos ayuntamientos británicos, Scotland Yard o la universidad de Cambridge. Para proteger a sus súbditos, el gobierno british recurrió a la legislación antiterrorista, requisando todos los bienes de entidades Islandesas, provocando una crisis diplomática que recordó a la guerra del bacalao de los 70. Los islandeses de a pie, endeudados en euros y dólares, han visto como su moneda vale menos que una piedra de la calle y son incapaces de servir sus deudas, y todos piensan en emigrar, si no fuera porque no tienen dónde. El país modelo no se diferencia hoy de la Argentina de los 90.

Argentina hoy tampoco se diferencia de la Argentina de los 90: han nacionalizado los fondos de pensiones privados, y se presume que van a seguir por esa vía, con la peronista Kirchner al frente.

Y este panorama sudamericano ha afectado enormemente a las compañías españolas con intereses en el país y en la zona (Repsol, Santander, BBVA, etc.), hundiéndose en bolsa, y hundiendo de paso a todos los demás. Los valores sin exposición, o centrados en España (banca mediana, etc.) también llevan una purga espectacular en el ejercicio, por el panorama recesivo y de morosidad que tenemos. El IBEX lleva una pérdida del 44,98% en lo que va de año; no recuerdo a ningún "experto" que lo predijese el año pasado.

Y, de paso, el dólar, el yen, el franco suizo, revalorizándose a lo bestia, como nadie hubiese tampoco predicho hace dos o tres semanas. El euro ha pasado de cotizar casi a 1,60 usd/euro a 1,24 usd/euro, un 22% en muy poco tiempo. Todo el mundo se pregunta porqué.

Y la respuesta está en la palabra de moda en nuestros "feeds" anglosajones: el deleverage, el desapalancamiendo, la debt deflation, la reducción acelerada de deuda. Los hedge funds, el private equity y otros tipos de inversores, endeudados hasta las cejas por amor a la teoría del apalancamiento maximizado, ve cómo con la bajada de valor general de los activos de todo tipo deben atender sus margin calls y poner más garantías o devolver los principales. Muchos están endeudados en yenes, la divisa más barata, e invertidos en Rusia, Brasil o Islandia, al calor de los tipos elevados y la mayor rentabilidad de los emergentes. Las peticiones de reembolso en los hedge funds se une al proceso antes comentado, y se vende el activo ruso o brasileño y se compran jpy, que se aprecia a lo bestia. Es el carry trade al revés, el "decarry trade", por seguir con la terminología al uso.

Y a europa y a su euro esto le está afectando enormemente, en parte por la sospecha de que la recesión ya está aquí, con inversores de fuera (o de dentro financiados en usd o jpy) vendiendo y devolviendo deuda a sus financiadores. El mismo proceso ha ocurrido con las materias primas, entre ellas el petróleo, que acusa la desinversión de los especuladores (ahora no se puede negar el efecto en el precio del petróleo de los inversores puramente financieros), o el oro, que a pesar de que aumenta la demanda ha visto como su precio bajaba por las desinversiones realizadas por inversores mayoristas que necesitaban sus fondos más "triple A" para cubrir pérdidas en otros mercados.

Todo se deshace, todo baja. Es una deflación de activos y deuda, un proceso que se retroalimenta, en el que la ausencia de financiación y de inversores que la pidan, hace que los activos bajen de valor y se vendan más para devolver deuda, provocando más bajadas que devuelven más deuda con ventas que hacen que bajen más los precios... Un proceso enfermizo, a la japonesa, del que es dificilísimo salir.

Los gobernantes con ínfulas de posteridad y ganas de escribir la historia están gozando como perros (a Sarkozy hasta se le ve más alto). Nadie sabe cómo va a acabar esto, pero nos olemos que con mucho paro, tipos de interés por los suelos, inflación nula, sueldos congelados cuando no en retroceso, sectores enteros reestructurados o desaparecidos, y mucho miedo en todos los pobres ciudadanos de a pie que vemos cómo las bases de nuestro bienestar, nuestro mundo conocido, se descompone por ese deleverage del que nunca habíamos oído hablar más que algunos en los libros de historia.

martes, 9 de septiembre de 2008

Mercado de vivienda.

Mi prima Elena, que acaba de irse a vivir con su novio, me preguntó hace un par de semanas cómo veía el panorama, y esta fue mi respuesta, que dejo aquí colgada para posteriores relecturas.

"Lo que pasa en el mercado de vivienda es, fundamentalmente, que no hay mercado porque los compradores no existen. Al igual que antes había que comprar hoy porque mañana te habían subido el precio, ahora en la cabeza de todo el mundo está la idea de que, esperando, se conseguirán mejores precios.

Esto, como tú bien dices, no se ha traducido en bajadas considerables y generalizadas de precio... aún, aunque en la práctica hay bastante divergencia entre los precios que se piden y los precios a los que se cierran las transacciones. Las estadísticas no recogen las bajadas reales por la dificultad de recoger los precios "de cierre" (la mayoría de la gente, sobre todo en compraventas entre particulares, no declara al notario el precio real), y en los datos de las tasadoras, agencias, etc. se recogen precios de oferta, no de cierre de operación, que perfectamente puede ser un 10-15% inferior.

¿Qué hacer ahora? Como siempre en la vida, depende de cada caso particular. Si estás cómoda alquilando y no te aprieta el tiempo de la cuenta vivienda, espera. Si encuentras tu casa ideal y os cuadra en precio, adelante. Ahora es un mercado para compradores, lo que hay que hacer ahora, si se encuentra la casa adecuada, es ofertar el precio por el que estás dispuesto a comprarla: si le vale al vendedor, bien, y si no, buenos días y aquí está mi teléfono por si se lo piensa. Hay mucha gente con créditos puente, que han comprado otra casa y tiene que vender la anterior, o en situaciones apuradas que necesita vender como sea. Evidentemente no puedes ofrecer el 50% de lo que piden, pues es perder el tiempo, pero un 15-20% menos si que puede que sea efectivo.

En mi opinión, los precios tiene que bajar más claramente, pues son insostenibles desde muchos puntos de vista (comparados con los ingresos medios de la gente, con los precios de los alquileres y su rentabilidad relativa, con la media histórica, etc.), pero esto lo llevo diciendo unos... 5 años, y parece que la cosa ha empezado a ser así en el último año sólamente. (Decía Keynes que los mercados pueden estar equivocados durante más tiempo del que tú puedes permanecer solvente, y es una verdad como un templo).

A todo esto, y puede que uno de los detonantes más importantes de la situación, se une que los bancos ya no damos crédito tan alegremente. No se puede decir que no demos crédito cuando sigue creciendo aún a tasas de dos dígitos, pero si tenemos en cuenta que estos años el crédito crecía al 30% anual, se nota el bajón, hay menos compradores con banco detrás. Si a esto le sumas lo que antes te comentaba, la idea generalizada de que van a bajar más, te encuentras con la situación de parón actual.

En cuanto a lo que me decías de que a la gente no se le dan hipotecas, no es cierto. Lo que ya no se dan son hipotecas por el 120% del valor de la casa, a gente con contratos temporales o de ETT, y a 50 años de plazo, o hipotecas a 30 años a jubilados de 70 años, etc. Digamos que se ha vuelto al sitio donde nunca se debió salir: para comprarse una casa, hay que dar un 20% de entrada y pagar los gastos, y hay que demostrar continuidad en los ingresos. Lo aberrante era lo de antes, y ahora toca pagarlo (contra lo que opina la gente, el principal problema de morosidad actual no viene de las grandes firmas inmobiliarias, sino de los particulares de segmento medio-bajo que se han entrampado por encima de sus posibilidades y ahora tienen problemas para atender los pagos, que han crecido por encima de lo que esperaban con la subida de tipos de los 2 últimos años).

En tu caso, profesional en buena empresa, jóven y con tus ahorrillos, eres un cliente "prime", y no tendrás problema en conseguir tu préstamo.

En cuanto a lo de Nózar, y esto sí que es una opinión/consejo personal, creo que no va a ser capaz de cumplir con lo que le prometió (fuera lo que fuese) a tu novio. Nózar se metió, a base de deuda, en múltiples aventuras bursátiles (Colonial, Aisa, Astroc/Afirma, Natracéutical), compró hoteles, bodegas, estaciones de esquí, etc., y tiene una de las reservas de suelo más grandes del país... y ahora no vende. Está deshaciendo contratos, pactando con bancos darles inmuebles y terrenos para bajar deuda, y tiene muchos problemas. Se están haciendo malabares para que no caiga, pero yo creo que, como los malos entrenadores, no se come el turrón. Mejor no centréis vuestras expectativas en lo que pueda hacer Nozar, sobre todo si aún está buscando el suelo, pues nadie se lo va a financiar ahora, y si puede recuperar la pasta, si es que ha puesto algo, pues mejor (Repito que esto es una opinión, es posible que al final no pase nada y cumpla con sus compromisos).

Como ves, para rollo el mío. Resumiendo, si puedes esperar, espera y ahorra todo lo que puedas, pero no dejes de mirar, y si te cuadra el precio y lo puedes pagar con tranquilidad, tira para adelante, que al fin y al cabo las casa son para vivir dentro, no para hacerse ricos ni volverse paranoicos."

lunes, 9 de junio de 2008

Hasta el tiempo acompaña

Huelga de transportistas, con problemas de suministro de alimentos y combustible, record histórico del euribor año (5,43% hoy), record del precio del barril de petróleo (138 usd), paro al alza, descenso espectacular de las ventas de coches, morosidad galopantemente creciente, déficit exterior que crece sin descanso, la crisis como primera noticia de los telediarios y motivo de especiales informativos.

Y en este mes de junio encadenamos 5 (¿o eran 6?) semanas lluviosas, con días grises en los que parece que junio es noviembre y que Valencia es Gijón, días en los que el clima ha interpretado el sentimiento general de la sociedad y se ha vestido de un gris plomizo, frio y húmedo, que presagia una buena temporada de problemas que nadie sabe muy bien como solucionar.

domingo, 25 de mayo de 2008

Reconversión Industrial 2.0

En los añorados años de la Transición, al amparo del consenso logrado en los denominados Pactos de la Moncloa y de los primeros años del gobierno Socialista de González, tuvieron lugar las reconversiones de diversos sectores de nuestro tejido industrial; los astilleros, los altos hornos, la minería, la agricultura (ya más tarde, con la ayuda de los fondos europeos), cambiaron totalmente su estructura con el diseño y los generosos fondos del gobierno. Los cuantiosos costes económicos y sociales se asimilaron con el tiempo.

Si exceptuamos las distintas actuaciones sobre la agricultura y la ganadería, con la dirección y los fondos de la Unión Europea, en lo que va de siglo XXI no se ha producido ninguna actuación clara destinada a la transformación de alguno de nuestros sectores económicos. Hasta ahora.

En este momento se está produciendo la reconversión más radical que un planificador económico pueda imaginar. Un sector económico que supone alrededor del 10% del PIB español y que influye enormemente en el resto está cambiando su bases de forma dramática. Este sector está sufriendo una bajada de ventas en lo que va de 2008 que, según las empresas, oscila entre el 65% y ¡más del 100%!, al estar desahaciéndose ventas de los años anteriores. Han comenzado a despedir a gran parte de las plantillas, personas que no son ni mucho menos trabajadores de baja cualificación (son arquitectos, abogados urbanistas, economistas, expertos en marketing y ventas), con previsiones de reducir las nóminas muy por debajo de la mitad. Este sector, que para algunas entidades bancarias ha generado estos años el 70% de su negocio de inversión, está renegociando en masa los términos temporales de gran parte de su deuda, aceptando elevar su prima de riesgo y resignándose a no recibir nueva financiación para nuevos proyectos. Se trata del sector inmobiliario, y se enfrenta al peor escenario que pudiera haberse imaginado, si es que alguien en el sector hubiese tenido la suficiente imaginación para pensarlo.

Y es que los números cantan. En 2006 se construyó la mítica cifra de 800.000 viviendas, muchas más que las que el mismo año construyó Alemania, Italia, Francia y el Reino Unido juntas. En 2007 esta cifra ya bajó a las 641.000. Para 2008 se espera, como mucho, llegar a las 200.000, que es un 69% menos.

Esto por el lado de la oferta, pues por el lado de la demanda el ajuste es aún más dramático: según los datos publicados por las promotoras cotizadas, las bajadas de preventas (ventas realizadas antes de finalizar el producto, que es como en los años del boom se ha vendido y se ha especulado a placer) son tan acentuadas que Reyal Urbis declara, por ejemplo, haberlas bajado un 95% a mes de marzo, y Colonial daba incluso una cifra negativa, al contar preventas anuladas en el momento de elevarlas a público, siendo estas ventas fallidas superiores a las realizadas en el año.

El sector se encuentra seco de liquidez por dos motivos: por la falta de ingresos a cuenta de compradores, fundamentales para mantener los gastos de estructura de las compañías, y por la falta de financiación bancaria, extremo este absolutamente inesperado para todo el mundo, incluidos los prestamistas.

La crisis de liquidez que reina en todos los mercados desde el pasado agosto, y de la que aquí en MacroVistazo nos ocupamos tan a menudo, ha llevado no sólo a que las inmobiliarias no tengan acceso a nuevo crédito, lo que impide cerrar operaciones que, firmadas en contrato privado, no se pueden financiar al no encontrarse ningún banco dispuesto a hacerlo, sino a que también se esté dando otro hecho: los bancos y cajas poco vinculadas a las firmas reclaman a su vencimiento la devolución de créditos personales de cifras no muy elevadas, los típicos 2-3 millones de euros que se concedían a los promotores como primer paso para futuras operaciones de financiación de suelo y posteriores promotores, y que las firmas usaban a su antojo y sin rendir cuentas.

En MacroVistazo hemos visto cómo lo normal es que las promotoras trabajen con 30 y 40 entidades, muchas con cifras de crédito pequeñas; ahora esto se les vuelve en su contra, al estar procediendo las cajas y bancos pequeños y medianos a reclamar las pólizas a vencimiento, encontrándose las firmas sin recursos ni capacidad de reembolso ni de endeudamiento para cubrir estas líneas. Y esto está llevando a muchos a tener anotaciones en el asnef o situaciones de morosidad en el RAI.

Los bancos y cajas más vinculados no tiene más remedio que llegar a acuerdos de refinanciación, al no haber escapatoria, y en esas estamos. Todas las cotizadas lo han hecho (Martinsa-Fadesa) o lo están haciendo (Reyal-Urbis, Astroc, Colonial) , y las no cotizadas grandes también (Habitat, Grupo Pinar, Fbex, Viviendas Jardín, y un largo etc.). Las pequeñas y medianas, que van a ser, como es habitual, las más perjudicadas, se conforman con llegar a acuerdos puntuales, operación por operación, con sus bancos.

Parece que los bancos han puesto en el 2011 el horizonte de recuperación del sector, pues es en ese año cuando se empiezan a activar otra vez las amortizaciones de los préstamos.

El peligo que vemos en MacroVistazo es que, para entonces, la situación no sólo no haya mejorado sino incluso ido a peor. Va a ser muy importante ver cómo evolucionan las preventas en el resto del año y en 2009, pues lo que se venda en estos dos años será lo que se entregue en 2010 y en 2011: las cifras de venta en las cuentas de pérdidas y ganancias de las promotoras se han hecho ya, en su mayoría, dos años antes.

Por eso son engañosas las cifras de 2007, pues reflejan ventas hechas en pleno boom, y materializadas en un año que, hasta agosto, no había tenido el deterioro en el crédito que se vió a partir de entonces, con el consiguiente efecto restrictio en los compradores.

La tasa de renuncias a ventas es clave. En MacroVistazo hemos visto a compradores que han renunciado a cantidades entregadas a cuenta elevadas (60.000 euros y más) con tal de no asumir una deuda hipotecaria que no podían pagar; son las pegas que encuentran los que entran a dar el pase en lo alto de la pirámide. También conocemos a directores de banco que, al prejubilarse, se van a trabajar a una promotora como "stopper", para convencer a los compradores de que no renuncien a la compra realizada en su día.

En nuestra opinión, lo más normal es que el mercado se estabilice en las 250.000/300.000 viviendas que nos corresponden por reposición y para atender a los nuevos demandantes y euroresidentes que van a seguir eligiendo nuestro país por clima, paisaje, seguridad y nivel de vida. El problema es saber cuando se va a producir esto, pues previamente se deberá absorber un parque no vendido que ronda el millón de viviendas: más de tres años de casas sin vender, que tendrán que ajustar sus precios. Y esto nos lleva más allá del 2011, por lo que la reconversión industrial más impresionante y complicada conocida se va a prolongar más allá de lo que el consenso de mercado ha dictaminado.

domingo, 18 de mayo de 2008

El PIB se desvanece

Esta semana el dato más importante que ha aparecido es el PIB del primer trimestre, que ha resultado ser del 0,3% trimestral, lo que, desde el punto de vista prospectivo, que es lo que interesa, lleva a que este año sea difícil que superemos el 1,5% anual, contando con el tirón del verano.

En contraste, Alemania ha crecido un increible 1,5% ¡trimestral!, cifra que, por sorprendente, nos deja intrigados hasta comprobar si esta cifra se va confirmando en los próximos meses o si ha sido sólo un espejismo.

Lo más preocupante es que ni el petróleo (que ya ha tocado los 127$) ni los tipos de interés (el euribor año a 4,99% el viernes 17) dan sensación de relajamiento, lo que sitúa cada vez más a nuestro querido BCE en posición de ataque.

Por el momento, aquí no se nota que cambie nada; seguimos con nuestras refinanciaciones, nuestros concursos y la habitual sensación de problemas sin resolver.

Hablando de solución de problemas, hoy en el "Negocios" de El País, José Luis Feito da algunas pistas de por dónde tienen que ir los tiros para pasar el trance en el que ahora nos vemos: por fin leemos a alguen que se moje de verdad, sin citar las manidas frase del cambio de modelo, el aumento de productividad y otras vaguedades al uso.

Feito dice claramente que lo de la educación y la tecnología está bien para dentro de unos años, pero que para notar su influencia en la actividad deberán pasar unos cuantos años; de momento, debemos empezar por mantener el potencial de nuestra economía funcionando de la forma más elevada posible, y eso pasa por reducir el impuesto de sociedades y las cotizaciones sociales, elevar la inversión pública en infraestructuras, por los beneficiosos efectos directos e indirectos que conlleva, y controlar e incluso reducir el resto de gastos públicos.

Y, sobre todo, soportar el ajuste elevando nuestra productividad via salarios, con dos alternativas: si mantenemos los actuales sueldos, deberán trabajar menos personas para producir lo mismo, o bien, trabajando los mismos, debemos ganar menos dinero individualmente para poder ser más competitivos, con lo complicado que resulta en este país convencer a la gente de lo pernicioso de indexar los salarios al IPC.

En resumen, una solución a la alemana, que en los últimos años nos ha ganado un 30% de competitividad por esta vía, gracias al pacto social firmado, algo impensable aquí con la forma de enfocar la realidad que tienen nuestros sindicatos.

Lo hemos dicho muchas veces: no tenemos política monetaria (jugó en nuestra contra en la expansión, con tipos de interés reales negativos durante años, y juega en nuestra contra ahora, impidiéndonos reactivar el cotarro con tipos bajos, estilo USA) ni controlamos nuestro tipo de cambio (como UK o USA, que reactivan sus sectores industriales via exportaciones abaratando sus monedas), por lo que el ajuste sólo se puede hacer "a la alemana", es decir, con sangre, sudor y lágrimas.

domingo, 11 de mayo de 2008

De mal en peor

Esto de no tener lectores tiene la ventaja de que nadie te echa de menos cuando no publicas. Unas complicadas semanas laborales unidas a un corto periodo de descanso provocado por el estrés laboral (según nuestro doctor) , nos han mantenido apartados de nuestra columna semanal durante las últimas seis semanas, más o menos.

Y en este periodo, todo se sigue complicando. Más concursos de acreedores (el que más nos ha dolido, el de Construcciones Serrano, promotor valenciano con 75 años de historia que, sin contar con nadie, se fué al juzgado, asesorado por Quatrecasas, a presentar concurso voluntario), más refinanciaciones "in extremis" (Grupo Pinar, Fbex en curso, Viviendas Jardín empezando, y un largo etc., incluyendo la entrada en el capital de Colonial de varias entidades de crédito que no tuvieron más remedio que entrar en el equity para cobrar, al menos parcialmente, su deuda), inflación subiendo, al igual que el paro, el petroleo por encima de 125 usd/barril, y, como novedad, el euro/dólar se ha dado la vuelta.

El euro llegó a 1,60 usd/eur y se volvió a 1,56, marcando así la linea que el BCE va a mantener para que las exportaciones alemanas no se vean perjudicadas; el resto de países importamos un pepino, y en el caso español, con nuestra fascinante competitividad, seguimos sin dominar el déficit, aunque, por otra parte, con el euro fuerte capeamos el temporal de las importaciones de petroleo y gas con algo más de dignidad.

La economía va de mal en peor, habiendo algún analista (nuestro querido y nunca bien ponderado Ángel Laborda, que escribe la mejor columna de coyuntura de toda la prensa, en su artículo de hoy en El País) que ya se atreve a utilizar la r-word, la palabra con r: recesión.

Prometemos recuperar la regularidad. Hay mucho de que hablar (Bancos, promoción y construcción, deuda personal, macro...), y poco tiempo para contarlo.

sábado, 29 de marzo de 2008

Basilea 2 - Austria 0

La Escuela Austriaca de economía nos dice repetidamente a través de los escritos de sus principales pensadores y de sus numerosos seguidores que el germen del desequilibrio económico y el origen de los ciclos está en el sistema de banca fraccionaria, ya que la creación de dinero bancario conduce a la expansión del crédito, que se autoalimenta, calienta la economía, la expande y finalmente, fuera de control, la conduce a la recesión y al caos monetario.
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En MacroVistazo pasamos ratos muy entretenidos leyendo este tipo de ideas de von Mises, Hayek, etc., mostrando nuestro respeto y predilección por Jesús Huerta de Soto, el único Austriaco de Móstoles, pues enseña en la Universidad Rey Juan Carlos. Recomendamos a nuestros escasos lectores que se den una vuelta por su página web, así como por las del Instituto von Mises o por la más castiza http://www.liberalismo.org/, pues siempre se encuentran artículos, citas o libros interesantes que leer.
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Huerta de Soto defiende en su libro Dinero, Crédito Bancario y Ciclos Económicos (que, por cierto, se puede descargar capítulo a capítulo en pdf en la web de Don Jesús) que la actividad bancaria tal y como se realiza en nuestros días es fraudulenta y delictiva, pues el dinero entregado en depósito por los depositantes no debe ser utilizado por las Entidades para financiar su actividad crediticia, realizándose una apropiación indebida del mismo que, en el caso extremo (remember Northern Rock), lleva a la quiebra de la entidad y a la ruina de los depositantes que, todos a una, decidan retirar sus depósitos. La Banca de Reserva Fraccionaria, así, sería un delito y una estafa consentida con la complicidad del Estado.
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Nosotros, desde nuestra MacroHumildad, no nos atrevemos a decir tanto, y reconocemos que, a pesar de la evidente existencia de los ciclos, las burbujas en la valoración de los activos, los crecimientos de crédito desequilibrados, etc. que genera la actividad bancaria actual, las consecuencias globales son positivas para el sistema en general, y que gracias a ella vivimos en la mejor situación económica de toda la historia a nivel mundial.
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De cualquier forma, reconocemos la capacidad intelectual de los pensadores austriacos, y compartimos en muchos aspectos la interpretación de la realidad que realizan.
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En estos días hay una frenética actividad en las 7 principales Entidades financieras de España con el fin de poder convencer al Banco de España el próximo junio y calificarse dentro del denominado modelo avanzado de Basilea II, recogiendo las directrices del Bank for International Settlements, el regulador de los reguladores.
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Los bancos (Santander, BBVA, Popular, Sabadell, Banesto) y las cajas (La Caixa, Caja Madrid) que se intentan calificar dentro del modelo avanzado, si presentan al Banco de España los modelos estadísticos desarrollados en estos años y le convencen de su validez, podrán regular los fondos propios mínimos necesarios para desempeñar su actividad con la seguridad que su capital y provisiones soporten los impagos y las desviaciones negativas de la inversión.
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A pesar de todos los esfuerzos y carreras, desde MacroVistazo hacemos una apuesta: el Banco de España no va a validar ningún modelo este año, y va a prorrogar el contraste de los mismos durante una buena temporada. Ningún Banco va a estar este año en el modelo avanzado.
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Nuestro razonamiento responde a la siguiente lógica: los modelos se han desarrollado con datos recopilados durante los últimos 10-12-15 años, años en los que el ciclo económico ha sido boyante, y en los que hemos disfrutado de una racha de prosperidad nunca vista en nuestro país. El desarrollo del crédito ha sido exponencial, y las tasas de morosidad han estado distorsionadas por el crecimiento del crédito y por la facilidad de refinanciación en los casos complicados.
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Y es ahora, en los últimos 6 meses, en los que está entrando en juego la otra cara del ciclo a una velocidad pasmosa, tan pasmosa que deja pasmados a los banqueros que ven no sólo como los Hábitat, Colonial o Fadesa de turno caminan por el borde del precipicio, sino que, mes tras mes, los pequeños riesgos de los pequeños clientes van pasando a morosos en un número y por unos importes agregados inusitados.
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Así, ¿va a tener el Banco de España el valor de autorizar a los bancos a reducir sus fondos propios con unos modelos diseñados en un contexto absolutamente distinto? Nosotros pensamos que no, y que, llegado el momento, prorrogará, con excusas técnicas, la implantación, esperando a que cambie el ciclo, se ajusten los modelos en un contexto más complicado, y se justifique con más claridad una decisión que lleva a liberar fondos propios y provisiones a las Entidades, justo en un momento en el cual la opinión internacional apuesta por una mayor regulación e intervención sobre la banca y el sector financiero en general.
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Y así, si aparece un cisne negro, si nos toca movernos en las partes extremas de las curvas de probabilidad, al menos nadie reprochará al Banco de España, tan conservador y cauto por naturaleza, que dejó a los accionistas de los Bancos llevarse la pasta antes de que estallase el hipotetico problema. El tiempo lo dirá; nosotros, por si acaso, lo dejamos escrito hoy.

domingo, 9 de marzo de 2008

La Revolución Sexual

Uno de los principales rasgos de los analistas que van contracorriente es su repetido empecinamiento en sus posturas y su falta de flexibilidad para aceptar los hechos cuando estos no les dan la razón. Estos últimos ejercicios hemos comprobado sistemáticamente como sus apocalípticas predicciones año tras año se incumplían, justificando su falta de precisión en el hecho de que no por errar en la fecha del acontecimiento este no fuese a suceder.

Algo de razón siempre tienen, pues con el tiempo los pronósticos de empeoramiento de la situación se acaban por cumplir, aunque sólo sea por la propia naturaleza de la economía y los ciclos. Lo que jamás llegan a reconocer es la cantidad de oportunidades que con su miedo han dejado pasar y la cantidad de dinero que han hecho perder, o dejado de ganar, a ellos o a sus clientes es algo que nunca se llega a conocer.

El mantener posturas contra la mayoría se paga. El creerse más inteligente que los demás queda muy bien en las tertulias y en los artículos de prensa, pero en el bolsillo normalmente no rinde.

Es muy fácil encontrar ejemplos para esto hoy. Hasta hace un año más o menos podías mantener una postura de escepticismo ante el crecimiento de los precios de la vivienda, y apostar por la existencia de la famosa burbuja, pero el crecimiento de precios, año tras año durante los últimos 10, hacía que la realidad demostrase lo equivocado de tu postura.

Ahora es al revés. La opinión general ha llegado a la conclusión de que los precios de las viviendas han subido demasiado y que tienen que bajar, y que es más inteligente, si tiene que comprar, esperar un tiempo para ver cuánto bajan los precios. Cuánto tiempo hay que esperar, y cuánto tienen que bajar para que los compradores opinen que hay que comprar, nadie lo sabe. Los motivos por los que se ha llegado a esta conclusión (falta de crédito, mayores tipos, etc.) son lo de menos.

El comportamiento de la gente en masa, en hordas, impide que el pensamiento libre y contrario triunfe, y hace que muchos pensadores libres terminen traicionando sus pensamientos originales. Hay un magnífico artículo sobre esto de Robert Schiller publicado el 2 de marzo en New York Times.


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Este año el representante español en el festival de Eurovisión lo ha elegido el público a través de internet entre más de 500 aspirantes. Tras una criba previa el pasado sábado por la noche hubo un programa de televisión en el cual, tras la correspondiente actuación de cada uno, se elegía al ganador entre los 10 artistas que se habian seleccionado.

Entre estos 10 finalistas se encontraba un grupo que se llama La Casa Azul, que es el nombre artístico de un músico de Barcelona que responde al nombre, también artístico, de Guille Milkyway. Desde MacroVistazo nos declaramos fans de La Casa Azul desde el primer disco que publicó, allá por el año 2002. La música de La Casa Azul es una mezcla de pop electrónico con la muralla de sonido de Phil Spector, con gotas de sintonía de dibujos manga japoneses, europop y disco de los 70, todo agitado en una producción lujosa absolutamente original: son geniales. Presentarse a Eurovisión era una maniobra promocional de primera, y muy acorde al espíritu divertido, elegante y cosmopolita de Guille Milkyway.

La canción que presentaba se llamaba "La Revolución Sexual", y tenía una puesta en escena rompedora, heredera de Kraftwerk y el Aviador Dro, con pantallas con músicos androides por detrás, y Guille Milkyway y dos coristas con uniformes de blanco escrupuloso estilo 2001, una Odisea Espacial, gafas y cascos. El tema es buenísimo, con todo tipo de cambios de ritmo y melodía, un estribillo pegadizo y la característica produción lujuriosa de su compositor.

La Revolución Sexual era un lujo, un caballo de pura sangre en una carrera de potros de razas bastardas.

Finalmente, el público, a través de sus SMS, declaró ganador a un tal Rodolfo Chiquilicuatre, un buscavidas con pinta de quinqui que cantaba una canción llamada el Chiquichiqui, un reguetón ramplón y tan patético como el propio cantante y las dos bailarinas de puticlub que le acompañan.

Conclusión: de nada sirve creerse en posesión de la verdad si el gusto de las hordas votantes no coincide con el tuyo, aunque te creas el guardian del estilo frente a la zafiedad general.

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A estas horas de la noche Rodolfo Chiquilicuatre, digo, José Luis Rodriguez Zapatero, ha vuelto a ganar las Elecciones Generales, aumentando escaños sobre los obtenidos en el 2004. Al igual que en el caso anterior, de nada sirve pensar que su gobierno va a ser incapaz de tomar las dolorosas medidas que España necesita ya para recuperar el pulso, puesto que la mayoría, con independencia de su conciencia sobre cuál es la situación actual, ha decidido que tiene que seguir gobernando.

Lo dicho, los listos quedamos muy bien para escribir en los blogs que nadie lee.

miércoles, 20 de febrero de 2008

Jeremy Grantham

El Financial Times de ayer 19 de febrero publica una entrevista-reportaje con Jeremy Grantham, analista bearish de 69 años que ha visto multitud de fases alcistas y bajistas y ha sido capaz de pronosticar los pinchazos de las burbujas más importantes de los últimos años: internet, Japón, emergentes, etc.

Entre otras muchas cosas nos ha interesado un comentario, más que nada porque coincide con nuestra opinión expresada la última vez el pasado domingo. Sobre el sector financiero y sus cotizaciones, Grantham dice:

" ... el inversor común - e incluyo aquí a la vasta mayoría de profesionales - debe ser muy precavido. Calcular el valor objetivo de las acciones de bancos es bastante complicado, pues en una crisis deben provisionar toneladas de activos. Es muy fácil sobrevalorarlos ahora mismo."

Es decir, volvemos a nuestra idea; por muy bajo que sea el PER en función de los beneficios esperados para el año, si desconocemos cuál va a ser la evolución de la cartera de créditos y de los morosos, no podemos saber si es una buena oportunidad de compra. La mora está creciendo a tasas del 50%; hasta que no se atenúe el crecimiento no podremos saber si las previsiones de beneficio se van a cumplir y, en consecuencia, si el precio es el correcto.

domingo, 17 de febrero de 2008

Crisis de fe

Esta semana ha habido bastante revuelo con un par de artículos publicados en Financial Times (el más importante, "spanish banks' reliance on ECB funding surges") comentando la creciente dependencia de las subastas del Banco Central Europeo por parte de nuestra banca. La prensa nacional ha reaccionado airadamente, bastante ofendida, e incluso la AEB ha enviado una carta defendiendo las actuaciones de sus asociados.

El principal argumento de FT reside en que la, por otra parte perfectamente admitida y legal, práctica de recurrir a la financiación del BCE usando como colateral la deuda hipotecaria titulizada puede estar aplazando en el tiempo la valoración por los mercados del inmobiliario español.

En realidad, esto no es ninguna novedad; ya hemos comentado en anteriores entradas de MacroVistazo las paralizaciones de diversas emisiones de deuda por parte de nuestros bancos y cajas, y en todas las presentaciones de resultados todos los CEO's de nuestros bancos se han vanagloriado de contar con una "segunda línea de liquidez" de elevado importe, que les garantizaba acceso a la financiación del BCE para cubrir sus necesidades en el medio plazo (FT también ha comentado esto en "Spanish banks build 'war chest' of assets").

No hay nada que objetar sobre la actuación de nuestra banca, que no difiere mucho de la que está llevando a cabo la banca holandesa o alemana. Si no hay interbancario a plazos de más de un mes, y si no se puede emitir, hay que recurrir al "lender of last resort". El BCE nunca ha ocultado su apoyo al sector financiero europeo en la crisis, proveyendo de la liquidez necesaria para que ningún banco pasase por lo que Northern Rock pasó, gracias a la cabezonería y falta de cintura del Bank of England. La postura del BCE fue clara desde el principio: los tipos no los toco para no favorecer la inflación pero pongo en la calle la liquidez que haga falta para que el sistema no tenga tensiones.

Y así estamos; hoy ha salido por fin la noticia de la nacionalización de Northern Rock, y hasta el momento en la eurozona no ha habido situaciones similares (si acaso, la de IKB, pero ese banco no es homologable con el resto del sector). En ningún caso se puede hablar de que el BCE haya tenido que recurrir a realizar ningún "bail out" de nuestros bancos o cajas, y en España ningún banco ha provisionado ni un duro por las subprimes, a diferencia de nuestros colegas británicos, suizos, franceses o alemanes. Toda una lección que se ha comentado con la boca chica en la prensa internacional.


Lo importante es, como siempre, lo que no se ha escrito. El miedo que tienen los directores financieros de nuestros bancos no es a no encontrar compradores de sus emisiones de cédulas hipotecarias, sino a tener que pagar un precio excesivamente elevado a los compradores del papel, pues cuando estás acostumbrado a pagar entre 3 y 5 puntos básicos sobre euribor es duro aceptar que tienes que pagar 15 ó 20 (o más: nadie sabe cuánto) por el mismo tipo de papel unos meses después de tu última emisión.

Y ese sobreprecio que en algún momento se deberá pensar en pagar obedece a una sospecha, que flota en el aire en los mercados, y que es que nadie sabe cómo van a evolucionar las hipotecas españolas en el actual contexto de bajada de actividad, parón inmobiliario y crecimiento del paro. Nadie quiere verse envuelto en otro subprime.

Y este, y no otro, es el motivo de la bajada brutal de las cotizaciones de nuestros bancos en lo que va de 2008: un 21,43% el Santander, un 19,57% el BBVA, un 19,83% el Popular, un 18,76% el Sabadell... Como ya hemos comentado otras veces, los mercados, que todo lo saben, sospechan que las provisiones por morosidad van a mermar ampliamente unos resultados ya de por sí afectados por la acentuada bajada de negocio que está ocurriendo en el ejercicio, y si esto fuese así, las previsiones de beneficio serán difíciles de cumplir, por lo que no hay más remedio que bajar la cotización, pues a menos earnigs, el price debe disminuir.

Hoy hemos leído, en New York Times, a nuestro socialdemócrata favorito, Mr. Paul Krugman, y le hemos copiado el título de su última columna para nuestro post de hoy. Siempre hemos dicho que la crisis de crédito no lo es tal, pues crédito hay; es una crisis de confianza, que es lo que falta para que el crédito se mantenga y crezca. Krugman dice que la crisis es de fe, fe en el sistema, en la capacidad de cumplir con lo prometido. Confianza o fe, da lo mismo; hasta que no las recuperemos seguiremos viviendo en esta extraña e incierta situación.

domingo, 10 de febrero de 2008

Opinión publicada.

En la información económica al alcance de gente interesada en el tema (o fanática de ella, como es el caso de los escritores de MacroVistazo) se pueden distinguir dos tendencias claras, y una carencia manifiesta.

Leyendo los medios internacionales, en particular americanos y británicos, se puede llevar un seguimiento detallado día a día de la situación financiera global, y por ellos nos enteramos de dónde se encuentran las próximas bombas crediticias. Sabemos que la próxima víctima de la deuda subprime pueden ser los bancos japoneses, que gracias a su política de tipos cero, superávits brutales e inundación global de liquidez han hecho que gran parte de la deuda en cdos se encuentre en las cuentas de sivs que cuelgan de los bancos nipones y que, siguiendo su tradicional costumbre de ocultar los problemas (recordando la megacrisis de los 90), aún no han sacado a la luz. Los mercados, que lo saben todo, ya descuentan las pérdidas por este concepto y han hecho que la bolsa de Tokio, gracias a la bajada de los bancos, haya tenido el peor comienzo de año desde ¡la Segunda Guerra Mundial!, con un 175 de bajada desde Navidad (lo dice Ambrose Evans-Pritchard en el Telegraph).

Otra tendencia, según FT, que apunta maneras es la crisis de la deuda corporativa, que sigue sin recuperar la actividad de antes del verano y que está comenzando a cotizar por dbajo de su nominal, rebajas que hacen algunas entidades o fondos con tal de sacar de su balance créditos sospechosos o de los que tiene más participación de la deseada.

También sabemos de los apuros que están pasando las monolines (MBIA, Ambac, etc.) para mantener su rating AAA, tras las enormes pérdidas que han contabilizado por las provisiones dotadas y pérdidas contabilizadas por su aval a emisiones degradadas. Todas buscan fortalecer sus fondos propios para no perder su único activo, que es su rating, aunque hay comentaristas que creen que ya no hay solución a estas firmas, dada la elevada degeneración que gran parte de la deuda que aseguran ha alcanzado. La pérdida de la triple A es trágica para sectores enteros, como los bonos municipales americanos, origen de nuevas tragedias futuras según Bloomberg si se quedan sin la garantía triple A.

Desde MacroVistazo recordamos un multitudinario almuerzo en el Ritz, con solomillo al foie incluido, pagado por MBIA a toda la comunidad de la banca de negocios madrileña en la primavera de 2004; confesamos que no vimos mucho futuro en España al negocio, de por sí dificil de explicar, a pesar de los esfuerzos de los conferenciantes para convencer al auditorio de las bondades de garantizar las emisiones o la deuda sindicada con su aval. Pocas operaciones con monoline se han hecho en España, sobre todo teniendo en cuenta que el coste de contratar la garantía y emitir con triple A era equivalente a la prima de riesgo que la emisión debía de pagar con su propio rating sobre los activos equivalentes AAA.

La otra tendencia informativa la encontramos en la prensa nacional, y es la clara división de la información económica entre medios pro PSOE y pro PP. No cremos que sea necesario aclarar los esfuerzos que uno de los bandos hace para hacer ver que la situación económica nacional es magnífica, que el bache actual es coyuntural y breve, frente a la tendencia de los medios contrarios en destacar la caótica, irrecuperable y desastrosa situación económica, social y laboral del país.

Desde MacroVistazo echamos de menos una mayor equidistancia, algún medio que nos cuente como están las cosas de verdad, que aunque claramente están mal, nos digan cuales pueden ser las soluciones, y que nos aclaren cuales son los problemas y las tendencias y cómo se pueden revertir.

Nos tememos que hasta que pase el 9 de marzo no vamos a poder tener una opinión objetiva en los medios. Esperamos con gran interés que las elecciones pasen pronto y que se tome conciencia nacional clara de los problemas para así poder poner las soluciones lo antes posible; cuanto más nos entretengamos en ocultar los problemas o en ennegrecer más de la cuenta la situación, peor para todos.

La verdad, y esta es la carencia, es que cuesta encontrar noticias y datos interesantes, como el que encontramos casualmente en Invertia la semana pasada, en el que se indicaba que, con datos del Ministerio de la Vivienda, en el segundo trimestre de 2007 habían bajado en Madrid las compraventas de pisos ¡un 46%!, cifra que sube al 53,8% en el caso de las viviendas de segunda mano. El dato es pasmoso, sobre todo si se tiene en cuenta que no se trata de datos del segundo semestre sino trimestre, sin que se incorporase la influencia del parón crediticio.

Y otro dato impresionante lo daba ayer Expansión, diciendo que, según la consultora RR Acuña, hay ahora mismo un exceso de 1.370.000 viviendas construidas en los dos últimos años a las que dar salida. Si damos por buenas las cifras de 350.000-450.000 viviendas a vender en este año y los próximos, salen más o menos 4 años de ventas, sin necesidad de construir ni una vivienda más.

El sector está parado y los precios aún no han comenzado a bajar, al menos en las estadísticas. Conocemos muchos casos de personas con inmuebles a la venta que no reciben ni una oferta por ellos; casas en costa y en ciudad grande o pequeña, lo mismo da. Las bajadas van a tener que ser espectaculares si queremos que el mercado se recupere. Aún no ha calado esta idea en la opinión pública, parece que nadie se decide a tirar la primera piedra todavía; o quizas nuestra prensa está tan ocupada en desviar la atención a otros sitios que no se ha percatado de como están las cosas en la realidad.

Más nos vale que llegue pronto el 10 de marzo.

domingo, 3 de febrero de 2008

Divergencias

En las dos semanas que han pasado desde nuestro último post han ocurrido tantas cosas que no sabemos por donde empezar. De entrada, las bolsas se pegaron uno de los mayores piñazos de su historia y, en reacción lógica, según explican los analistas técnicos y demás practicantes de la esoteria chartista, subidas vertiginosas (record en el día en el Ibex) y otros "rebotes del gato muerto".

Un tal Jerome Kerviel pasó a la posteridad por haber generado el mayor agujero en la historia del trading, 4.900 millones de euros, casi llevándose al hoyo nada más y nada menos que a un gigante como SocGen.

Como consecuencia de lo anterior (no se ha aclarado demasiado la influencia en la bajada de las ventas hechas por Societe Generale el fatídico lunes 21 de enero), la Fed bajó de forma extraordinaria los tipos del dólar en tres cuartos de punto, y, cogiéndole el gustillo al tema, en la reunión de esta semana los volvió a bajar otro medio punto más, hasta el 3,25%.

Y aquí viene la primera divergencia; nuestro BCE mantiene, impasible el ademán, su postura de vigilancia estrecha a la inflación, manteniendo el tipo en el 4% y advirtiendo de posibles subidas en caso de que la tendencia inflacionista no afloje. En los USA dan más importancia a la muy deteriorada situación, al estancamiento o recesión esperada, que a una inflación que, por otra parte, es más elevada que la europea.

Así, al BCE le atacan por todos los lados criticando su ortodoxia, y sólo unos pocos germanófilos comprenden que su postura de tipos altos y financiación sin restricciones es la correcta, aunque sea por el momento; cuando se calmen las subidas de precios, allá por primavera, seguro que el BCE entrará en la senda americana, pues la apreciación del euro no va a permitir mucho tiempo mantener la competitividad de los productos alemanes.

En cuanto a nuestra querida España, las divergencias son de todos los tipos en estos momentos. La inflación patria llegó al 4,4% en enero, algo que no veíamos desde hace muchos años, el paro ha crecido en diciembre por primera vez en mucho tiempo, y el déficit exterior crece y crece sin dar indicios de desfallecimiento. Por mucho que nos duela, lo que necesitaríamos es que el BCE nos subiera un puntito el tipo de interés, porque hemos vuelto a entrar en tipos reales negativos (el euribor año se ha relajado hasta el 4,3%, tras pasar el fin de año y volver un poco a su cauce las aguas del "funding" bancario). Si no fuera por el sentimiento de miedo y preocupación que reina entre la gente, y, porqué no decirlo, en la banca, el crédito tiraría nuevamente hacia arriba con alegría.

Y, a cuento de esto, surgen otras cuantas divergencias. Nuestro querido Gobierno y su manipulador partido pretenden hacer ver que la situación es inmejorable, alegando éxitos pasados, ocultando las miserias presentes y venideras, y sacándose de la manga la primera medida fiscal para animar la situación: 400 euros para cada contribuyente, una ridiculez. La calle, el día a día, ya sabe lo que se cuece, y todo el mundo ve los carteles de "se vende" en todas las calles, sabe que los bancos han cerrado el grifo y que las promotoras están en las últimas, sin vender una escoba, renovando letras y créditos como pueden.

Esto se sabe no porque trascienda claramente en los "media", sino por la principal fuente de conocimiento de la situación que tenemos todos, que es el boca a boca, el "conozco a uno que", los amigos, la familia. Esto nos da idea de la situación de forma más clara que la frialdad de las cifras macro o los sesudos informes del Banco de España o de cualquiera de los think thanks al uso.

La prensa económica se centra más en la situación financiera, en las grandes operaciones, en la evolución de la bolsa que en el día a día de la gente normal, de la clase media. Envidio a los americanos, porque en sus mejores periódicos (New York Times, Washington Post...) lees excelentes artículos sobre lo que pasa a la gente, a la clase media normal, te cuentan sus casos y sus vidas, cómo se las apañan. Artículos escritos de manera impecable que derrochan vida.

En España todavía no hay de esto, y se echa de menos. No hablo de amarillismo, hablo de contar la vida de la gente que se levanta temprano, que tiene problemas para pagar su hipoteca, que se junta con su familia los domingos a comer una paella, que tiene preocupación por su trabajo...

A este paso vamos a cambiar el nombre al blog por el de MicroVistazo.

domingo, 20 de enero de 2008

Banca en 2008

En estos días en que se han comenzado a publicar resultados de 2007 nos viene a la cabeza plantearnos cómo se va a desarrollar este 2008 que a priori se presenta tan complicado. El punto de partida en este ejercicio que acabamos de estrenar podemos considerarlo como un máximo, un punto de inflexión después de muchos ejercicios de beneficios record, año tras año; 2007 también va a ser un año de beneficios record para todas las entidades, pues las complicaciones del último cuatrimestre no han vencido a la inercia de un ejercicio que presentó un fuerte "momento" en su primera mitad.

Para este año, la cosa es bien distinta. Todos los bancos se han esforzado en pasar de ejercicio las situaciones complicadas y posiblemente irresolubles (ejemplo impecable fue el acuerdo de los 38 bancos acreedores con Hábitat, trasladando a finales de enero la novación del préstamo o el planteamiento de la situación concursal en caso de falta de acuerdo), manteniendo así unos ratios de morosidad admisibles, con crecimientos moderados sobre la tasa publicada en 2006, que es con la que se va a comparar. Aun así, la morosidad se va a incrementar; actualmente no son extraños los crecimientos de su valor absoluto por encima del 50% interanual, con lo que, en las próximas presentaciones trimestrales de resultados de este año, se van a hacer públicos fuertes incrementos de esta tasa.

Y es que ahora mismo hay dos componentes que preocupan bastante a todos los que tienen que ver con la industria del crédito; se notan fortísimas tensiones en todo el espectro de compañías promotoras, grandes y pequeñas (aunque las grandes asusten más, por la magnitud de su deuda, como es el caso de Colonial, Astroc, etc.) , y se está empezando tambien a registrar con mucha fuerza un aumento de la morosidad de los particulares, con muchísimos préstamos hipotecarios de 90, 150, 200.000 euros (clase media) con tres cuotas incumplidas (premorosos) y fuertes dificultades por parte de la red, que es la que tiene contacto directo con este tipo de cliente, para conseguir cubrir las posiciones.

Esto comienza a ser importante en un momento en el que el denominador del ratio de morosidad apenas crece, lo que lleva a que el resultado final sea aun peor; no hay que olvidar que en estos años la morosidad se reducía no por la bajada de la cifra de morosos, sino por el vigor que presentaba el crecimiento del total de créditos concedidos.

En otro orden de cosas, parece que aún no se vislumbra la normalización de los mercados de titulizaciones y emisiones variadas, lo que lleva no solo a que persista la actual situación de paralización en la concesión de crédito, sino que además en algunas entidades con problemas para cuadrar su balance se esté obligando a ciertos clientes a reducir o cancelar operaciones que en circunstancias normales se hubiesen mantenido. Esto, por lo que sabemos, afecta a todo tipo de sectores, y, cómo no, en especial al inmobiliario.

Para entidades sin especiales problemas a la hora de presentar resultados, es decir, para las cajas de ahorros, que no tienen accionistas a los que satisfacer, la situación actual les llevará a sanear su cartera de crédito, crecer en pasivo y reducir su inversión, sin temor a bajar su beneficio final, pues tienen como excusa el contexto actual para limpiar sus telarañas sin presiones.

En cuanto a la banca comercial, lo tiene peor, pues la costumbre de estos años de batir records de beneficios ejercicio tras ejercicio les obliga a buscarse las habichuelas más activamente. La competencia en ciertos sectores va a ser a degüello (pymes y particulares solventes), y los esfuerzos por limpiar cartera de crédito sin que se note demasiado van a complicar la vida a sus gestores. Bien me temo que el ejercicio 2008 va a suponer resultados inferiores a los de 2007; el contexto económico no va a ayudar demasiado, y la caida de algún que otro cliente de envergadura puede repercutir de forma sonora en las cuentas de resultados.

Algo de esto se huele el mercado, considerando las escandalosas caidas de cotización de la mayoría de las acciones bancarias que hemos tenido en los últimos días. Muchos se quejan, echándole la culpa a la banca de inversión americana (Citigroup, Meorgan Stanley) o las agencias de rating (Standard & Poor's), que han publicado sonados informes sobre la complicada situación bancaria española, cargando tintas contra los bancos medianos.

En el Expansión del fin de semana se quejaban de la hipocresía que supone, para entidades que están atravesando momentos críticos con las subprime, cargar tintas contra el sector bancario español, que se ha librado tan airosamente de ese virus; nosotros pensamos que una cosa no quita la otra: puedes estar al borde de la quiebra por tus ruinosas y fraudulentas inversiones financiando a los homeless americanos y tambien tener razón a la hora de advertir de los riesgos del sector bancario español en relación con el inmobiliario patrio, que tantas alegrías nos ha dado estos años, con el que hemos crecido nuestros balances de forma espectacular y al que hemos breado a comisiones e intereses para financiar sus compras.

Los "pers" de la banca española están en cifras de saldo, lo que puede suponer una buena oportunidad de compra, si no fuera porque puede que estén bajos por un bajo "price" o por unas futuras menores "earnings". Nos tememos que por ahí pueden ir los tiros en este 2008.

domingo, 13 de enero de 2008

Predicciones 2008

Haciendo honor a nuestra predilección por el análisis recreativo dominguero, y a riesgo de que nos tachen de antipatrióticos, con un poco de retraso vamos a exponer una decena más o menos de tendencias/hechos que creemos van a desarrollarse y acontecer en el año que acabamos de estrenar, y que son:
  • Frenazo de la deuda y repunte del ahorro. Como no podía ser de otra forma a estas alturas, en record absoluto de la ratio deuda/renta disponible, nuestro sufrido sector familias, que ya ha comenzado a verle las orejas al lobo, va a reducir su inmensa avidez de crédito, a empezar a vivir con lo que ingrese y a guardar algo por lo que pueda pasar; el consumo, en consecuencia se estancará. Las empresas, ante las peores perspectivas, moderarán su inversión, pero su mayor servicio de deuda no les dejará mucha capacidad de ahorro. El sector público, con menores ingresos y continuando con su tendencia de gasto expansivo, reducirá su superávit, pero aún será positivo.

  • Frenazo al PIB. Ya se ha notado esto en el último trimestre de 2007, pero la tendencia continúa. Se notarán varios efectos, pero los más importantes se están generando ya por el frenazo del inmobiliario y por la bajada del consumo comentada en el punto anterior. El sector exterior, con el dólar a la baja y el euro en proceso de fortalecimiento, no ayudará nada, sino que más bien restará de la cifra final. Nuestra previsión se sitúa en la horquilla del 2% - 2,5% como mucho. Ante esto, para 2009 se notará el tirón del gasto público con fin reactivador, algo muy keynesiano, que terminará con el superávit presupuestario de estos años; pero esto será el año que viene.

  • Aumento del paro. Ya lo hemos visto a finales de 2007, y continuará en 2008; la construcción al tran-tran y la debilidad del consumo contribuirán no sólo a no crear más trabajo, sino a destruirlo. Como siempre, los más perjudicados, inmigrantes, jóvenes poco preparados y trabajos con poca cualificación. Este será otro elemento más para reducir el superávit público.

  • Reducción del déficit exterior. Aunque parezca mentira, ya va siendo hora de que retroceda el déficit exterior, la peor lacra de nuestra economía y a la que menos atención se le presta. Esta reducción vendrá por dos caminos; comercialmente, la menor demanda hará que bajen las importaciones, aunque esto puede que no ocurra considerando nuestra dependencia energética y los crecientes precios del petroleo, el gas y las materias primas. Por otro lado, el aumento del ahorro nacional llevará a un menor recurso al endeudamiento externo, bajando el déficit financiero y en consecuencia el de cuenta corriente. Y también puede que se reduzca la financiación externa radicalmente, si continúa la crisis financiera internacional, en cuyo caso se nos puede poner la situación más complicada, y la deuda mucho más cara a todos, con el consiguiente efecto depresor más pronunciado.

  • Tensión salarial. Unido a lo anterior, para poder recuperar la competitividad internacional de nuestra industria y reducir el déficit comercial, la moderación salarial será fundamental. Hemos perdido competitividad a marchas forzadas desde que entramos en el euro; sin poder devaluar, la única forma de volver a ser competitivos es reducir costes para poder vender más barato e incrementar la calidad para poder diferenciarnos. Con la escasa inversión en I+D que realizamos, esto segundo es más complicado, y además requiere tiempo y recursos para obtener resultados; nos va a tocar, como a los alemanes en los últimos años, apretarnos el cinturón si queremos seguir funcionando y ser más competitivos.

  • ¡Más inflación! Este es nuestro particular calvario: no somos capaces de reducir nuestro diferencial de inflación con respecto a nuestros colegas de la UE. La moderación salarial y la menos demanda ayudarán a dominar el diferencial, pero los componentes exógenos (precios de la energía fundamentalmente) serán determinantes. Por otro lado, no debemos dejar de lado el crecimiento de la M3, al ser la inflación un fenómeno puramente monetario. El objetivo de crecimiento es el 4,5%, y el porcentaje de crecimiento actual es el ¡12,7%!. Con activos como la vivienda en franco retroceso, lo normal es que el torrente de dinero creado aparezca donde más daño hace: en el IPC. No auguramos un buen año de inflación. Nuestra apuesta está por encima del 4% a final de 2008, otra vez.

  • ¿Tipos al alza? Si la inflación no se relaja, no lo van a hacer los tipos, tal y como se empeña en recordarnos Mr. Trichet cuando tiene ocasión. Las tensiones en los mercados de crédito han hecho, por ahora, que se paren en el 4%, pero no han dado señal alguna de volver a bajar. Nosotros opinamos que, a fin de año, estaremos en el 4,50%, salvo catástrofe financiera que obligue a que el BCE actúe como la FED.

  • Cajas y Bancos. Ya es lugar común comentar el "cierre de grifo" de las Cajas de Ahorro, que ha llegado hasta el crédito personal más tradicional. Los crecimientos de inversión crediticia en 2008 van a estar por debajo del 10%. Es posible que en 2008 se empiece a mover el proceso de fusiones regionales de Cajas para ganar volumen y reducir costes (y, de paso, disimular morosos). Los bancos, que lo tiene más dificil en este sentido al menos a nivel nacional, es posible que afronten el primer ejercicio con crecimientos de una cifra en márgenes, volumen de inversión y beneficio final, tras unos años excepcionales que muchos consideran equivocadamente como normales.

  • Bolsa y Mercados. La bolsa en 2008 es posible que suba por encima del 10%, salvo que no lo haga o incluso baje. No tenemos ni idea, al igual que todos los "expertos" que predicen su comportamiento, de como pueden acabar los principales mercados en 2008. ¿Alguien se esperaba lo que pasó el 9 de agosto pasado? Pues eso.

  • Traca final: el inmobiliario. El inmobiliario agoniza, y todo el que tiene algo que ver con el sector, lo sabe. En 2008 deben bajar claramente los precios. El crédito va a seguir escaso y todos, promotores y particulares con pisos a la venta van a recurrir a la única solución posible para salir del atolladero y equilibrar oferta y demanda: bajar precios. Hay demasiados particulares pillados con pisos por vender, y muchas promotoras con ventas paralizadas. Será dificil reactivar el mercado en 2008, pero el único camino posible es ese. 2008 nos va a traer el primer concurso de categoría (Llanera fue de segunda regional) ¿Hábitat, Nózar, Colonial? Se admiten apuestas.

2008 va a ser un año apasionante, que esperamos comentar desde nuestro querido MacroVistazo, esperando también que nuestros quehaceres cotidianos nos permitan seguir siendo observadores y no pasemos a ser damnificados de la situación. Deseamos que la cosa no se complique demasiado y que no se cumpla ninguna de las clásicas definiciones de recesión y depresión: recesión es cuando todo está muy mal y tu vecino se queda sin trabajo; depresión es cuando todo está muy mal y el que se queda sin trabajo eres tú.

jueves, 10 de enero de 2008

Tensando la cuerda.

Un mes ha pasado desde la última vez que publicamos ¡como pasa el tiempo! Las múltiples obligaciones laborales de fin de año y el obligado paréntesis vacacional han hecho que nuestro blog pasase a un segundo plano; una vez alcanzada de nuevo la normalidad familiar y laboral, retomamos el asunto con el firme propósito de volver a publicar al menos una vez a la semana.

Aunque nosotros hayamos descansado y descuidado nuestras obligaciones literarias, lo que no ha parado es el mundo, y han continuado pasado cosas ¡y vaya cosas! Estos días hemos visto mega inyecciones de liquidez por parte del BCE, retiradas posteriores, escaladas del 0,80% en el euribor a un mes, a tres semanas, a dos semanas, según se acercaba el fin de año, y una bajada del mismo tono una vez entrado 2008: Parece que estos días se ha moderado ligeramente.

Tambien hemos visto dispararse la inflación al 4,3%, el peor registro en muchos años, el precio del petroleo tocar los 100 dólares, el ahorro de las familias bajar a mínimos históricos (9,3% de la renta bruta disponible: aun así no es mal dato, comparado con el de USA, por ejemplo), la deuda familiar y empresarial llegar, en el otro extremo, a máximos históricos...

Hemos visto dimitir también al presidente de Bearn Sterns, fortalecerse los fondos soberanos de China y el medio y extremo oriente en el capital de los principales bancos (de inversión y comerciales) de los USA; hemos visto caer hasta casi el final a las principales monolines...

Y, en plan más castizo, tuvimos entrada de palco en el concurso frustrado de Habitat, cuyo desenlace nos espera a finales de enero, vimos (o estamos viendo, mejor dicho) desangrarse la
bolsa, empezando por las constructoras y promotoras y pasando estos días por los bancos, y, lo que más nos ha llamado la atención, la caída al abismo de Colonial y la ruina de Portillo, y, probablemente de Nozar; han perdido más de un 60% en 10 días, cotizando hoy a 1,31 euros, después de meses "asistido"por encima de los 3 euros.

En nuestro mundillo bancario, el crédito cada vez se tensa más, todo el mundo te cuenta cotilleos de atribuciones retiradas a Direciones Regionales, grifos cortados, incapacidad de fondear promotores ya firmados o nuevas operaciones por parte de algunas cajas y bancos medianos, financiaciones puntuales al 12%...

Y ya hemos sido objeto de un par de artículos en el Financial Times, que nos ponen un poco más en el "candelabro" internacional, porque ya se sabe: No FT, no comment.

El domingo intentaremos, no vamos a ser menos que los demás analistas, hacer el típico artículo predictivo sobre tendencias y hechos que esperamos para 2008. ¡No os lo perdáis!