sábado, 10 de octubre de 2009

El increible cambio del ahorro de las familias


Una de las habituales preocupaciones de MacroVistazo es la evolución del déficit por cuenta corriente de nuestro país, que en los últimos años ha sido el más elevado en porcentaje sobre el PIB de los principales países mundiales, por encima del 10%, y el segundo en valor absoluto a nivel mundial, sólo superados por el monstruoso déficit estadounidense.

La incansable propensión al consumo, el enorme déficit comercial provocado por la pérdida de competitividad, el aumento de endeudamiento financiado con dinero exterior y el bajo ahorro familiar, que nos llevaba a endeudarnos fuera sin descanso, nos llevaron a todo esto.

Ahora todo está cambiando; las importaciones descienden a pasos agigantados mientras el sector exportador tiene un mejor comportamiento relativo, el consumo desciende, la deuda del sector privado, sobre todo de las familias, también, y el ahorro aumenta exponencialmente.

Como admirador que soy de las gráficas dramáticas, esta semana me ha llamado mucho la atención la evolución de la tasa de ahorro, en el gráfico anterior, que ejemplifica la evolución que he comentado; es la única manera de arreglar lo nuestro, por mucho que duela el recorte de consumo y de actividad que como consecuencia conlleva: las familias somos sabias, sabemos que el camino es ahorrar, bajar deuda y vivir dentro de nuestras posibilidades.
A ver si el Gobierno y las Autonomías se enteran también y recortan su gasto.

jueves, 1 de octubre de 2009

Impuestos

Como la cosa está muy mal el gobierno, que es socialista y no cree en el buen criterio de los ciudadanos y sus decisiones personales , decide reactivar la economía gastando, con lo que el déficit llega en un año al 10% del PIB.

A pesar de que el endeudamiento público es relativamente bajo con respecto a los países de nuestro entorno, el gobierno sabe que tiene que intentar reducir el déficit, y antes de enfrascarse en una lucha complicada con socios autonómicos, barones regionales y ayuntamientos afines o no, tira por la vía fácil y decide subir los impuestos de la forma más regresiva: sube el IVA y penaliza el ahorro gravándolo más, yendo así en contra de las necesidades del país.

Un alcalde megalómano, que ha convertido a la capital de España en el Ayuntamiento con más deuda bajo cualquier parámetro, al que el gobierno ha negado el permiso para sobrepasar otra vez los límites legales de endeudamiento, y que como fin de fiesta quiere conseguir unos Juegos Olímpicos a cualquier precio, llega a la misma conclusión: en lugar de cortar y equilibrar el gasto, se inventa una nueva tasa, en este caso de recogida de basuras, para tcontar con nuevos recursos. Para ello, no duda en cobrar hasta a los propietarios de trasteros o garajes, indiscriminadamente, y nuevamente sin progresividad alguna.

Como resultado, montones de gente, paga las consecuencias. Mis padres y mis suegros son dos parejas de jubilados con pensiones medias. A partir de enero, pagarán más por los rendimientos de sus pequeños ahorros, que por otra parte últimamente apenas rinden. En julio, su cesta de la compra habitual será más cara con la subida del IVA, y los pisos y plazas de garaje que con tanto esfuerzo compraron cuando estaban en activo harán que tengan que pagar una cifra importante para ellos, del orden de un 15% de sus ingresos, en el mes que tengan que pagar la nueva tasa de basuras.

Tendrán menos renta disponible sin haber hecho nada; menos ahorro, menos gasto. Multipliquemos esto hasta el infinito, familia a familia: ¿a quién benefician las subidas de impuestos, estaremos mejor globalmente después? Yo tengo claro que no.

Siempre es más fácil exprimir a la clase media que organizar un sector público desbocado. Nunca se buscan soluciones valientes, se perpetúa la enfermedad en lugar de atajarla. Siempre es lo mismo: son una pandilla de ineptos.