domingo, 8 de marzo de 2009

Parálisis Permanente

En la última semana han continuado surgiendo datos que reflejan la situación angustiosa en que se encuentra sumida la economía española; datos como la caída de la producción industrial en un 24% interanual (algo mejor que el dato japonés, pero de los peores de todas las economías occidentales) o la cifra de parados de febrero, que sitúa la cifra total alrededor de los 3.600.000, indican el desplome de la totalidad de sectores económicos, no sólo del inmobiliario.

Desde MacroVistazo siempre hemos dicho que el ajuste de la economía española, al carecer de control sobre sus tipos de cambio y de interés, se debía hacer a través del coste de los factores productivos, fundamentalmente del coste del trabajo. El Ejecutivo, que parece que está paralizado y superado por los acontecimientos, es incapaz de reducir los costes de seguridad social y otros impuestos a las empresas, dejando como única via de ajuste los costes salariales. Y al ser en España los salarios totalmente inflexibles a la baja (por culpa, fundamentalmente, de nuestro sistema de negociación colectiva), se provoca el actual aluvión de parados que mes a mes inundan las oficinas del INEM. Los que mantenemos nuestro empleo pensamos que el tema no va con nosotros hasta que nos toque la china.

En el ABC de hoy González-Páramo decía, con más razón que un santo, que son poco compatibles las actuales cifras de paro con las subidas de salarios que actualmente todavía se registran. Si los costes deben disminuir, bajas la masa salarial o despidiendo y manteniendo sueldos a los que se quedan o bajando los salarios, no hay más alternativas; lo curioso (e inmoral) es que los que se quedan cobren más, como quieren los sindicatos, con su objetivo de subidas del 2% (otors que no se enteran).

España lo tiene negro de verdad, como dice nuestro admirado Evans-Pritchard en su artículo de hoy del Telegraph. A pesar de la bajada de tipos del BCE de esta semana, al 1,50%, el euribor año se mantiene en el entorno del 2% (más manipulado que una elección venezolana, por cierto, pues sigue sin haber operaciones reales y significativas en el interbancario ), lo que, teniendo en cuenta el IPC de febrero al 0,7% interanual, deja los tipos reales en el entorno del 1,3%. Nada que ver con los tiempos heróicos del euribor al 2% y la inflación al 4%, cuando con tipos negativos nos endeudábamos como locos. Ahora es cuando necesitaríamos de verdad tipos negativos, y pasta para todos en el sistema, como hicieron los japos o están empezando a hacer en el Reino Unido con su quantitative easing.

La "debt deflation" continúa su proceso, a pesar de voluntarismos bancarios o de organismos públicos tipo ICO. Es inevitable, no tiene sentido invertir más cuando lo que hay que hacer es reestructurar la deuda pasada y adaptar la capacidad a las nuevas expectativas. En nuestro amado sector bancario, parece que el baile ya ha empezado, aunque al revés que en la vida real la primera en bailar ha sido la más fea, la CCM, de la que ya conocíamos por un amigo que abandonó la Entidad desde hace más de 4 años el tufo a podrido que desprendía.

Seguimos yendo a peor. Necesitamos reformas estructurales urgentemente, dejar más liquidez en manos de las familias, ajustar nuestro gasto a nuestros ingresos, recuperar la confianza. Todo esto es muy difícil de conseguir por el momento, sin política monetaria ni de tipo de cambio, si no arrimamos el hombro entre todos para crear las condiciones necesarias para que ocurra, empezando por el gobierno y pasando por la actitud y el trabajo de todos y cada uno de nosotros. Seguiremos comentando la jugada.

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