miércoles, 18 de marzo de 2009

Krugman nos da la razón

Desde hace tiempo en MacroVistazo defendemos que en nuestro país, sin política monetaria y con el tipo de cambio fijo con respecto a nuestros principales socios comerciales, la única forma de ajustar nuestra competitividad es a través del coste de los factores productivos. Si tenemos en cuenta nuestra falta de flexibilidad y competencia en ciertos sectores (energía, transporte, distribución) y nuestra dependencia exterior en petróleo, gas y ciertas tecnologías y bienes de equipo, prácticamente el único factor que podemos ajustar rápidamente es el precio del trabajo. Al no poder ajustar a la baja los salarios (prácticamene un tabú en nuestro país) el ajuste de costes viene de la mano del paro: ahí están los números de los últimos meses para demostrarlo.

En los años dorados de nuestra incorporación al euro la superinyección de financiación externa a tipos reales negativos ha hecho que España creciera muy por encima de lo que, en circunstancias normales y con nuestra vieja peseta, lo hubiera hecho. Y, mientras nosotros vivíamos nuestro sueño de riqueza, financiación sin límite con coste negativo y perros atados con longaniza, los taimados teutones, a la chita callando, reposicionaban su país dentro de la UE, aumentando su competitividad con respecto a los demás por encima del 30%, ahorraban y exportaban.

Ahora, nos cortan la financiación (ayudados por el shock subprime), nos obligan a tener tipos positivos superiores a los que necesitaríamos, sobrevaloran el euro con su política monetaria "hawkish" y no aumentan sus importaciones, manteniendo todavía restringida su demanda interna. La única solución, pues, como hemos dicho repetidas veces, es rebajar costes, ahorrar, dejar de importar, reducir nuestra deuda (o sustituir deuda privada por pública, como estamos ya haciendo) y pasarlas canutas.

Ha tenido que venir Krugman a Madrid para que se empiece a hablar de esto en las tertulias, los medios escritos y en la red. En su columna del New York Times del pasado lunes 16, lo dice bien claro: sin la posibilidad de devaluar, el único camino hacia adelante de España es el recorte de salarios.

En MacroVistazo nunca hemos escrito claramente a favor o en contra de nuestra pertenencia al Euro, pues, aunque siempre hemos tenido claro que nuestra pertenencia hacía que renunciásemos a nuestra autonomía monetaria, las ventajas eran evidentes, y el avance de nuestro país en estos años es claro. Ahora se dejan ver las desventajas y nuestra dependencia de franceses y alemanes, que, al tener problemas distintos a los nuestros, no van a hacer gran cosa por ayudarnos. Salirse no es una alternativa contemplable, salvo que entremos en default. Entonces ¿que hacer? Krugman dice que el proceso de ajuste en condiciones normales es difícil, y si se tiene que hacer en un contexto europeo de recesión va ser "inconcebiblemente doloroso". Un par de agujeros más al cinturón no vendrán mal, y un tubo de calmantes para aguantar el dolor también nos ayudarán.

No hay comentarios: